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Cursos en el extranjero ¿en qué debo fijarme?

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Estudiar en el extranjero es sin duda la mejor manera de sumergirse en un idioma, aprender o mejorar lo aprendido. Y es que una estancia en otro país nos ayudará a saber desenvolvernos en otra lengua ya que nos obligará a tener que comunicarnos diariamente y a saber salvar situaciones por nosotros mismos. Modalidades para estudiar en el extranjero hay muchas, muchísimas. Pero a la hora de escoger un curso deberemos tener en cuenta varios factores. Los resumimos.

  1. Es importante buscar una agencia u organización con garantías de calidad, experiencia y buenas referencias. Esto podemos buscarlo en sellos o distintivos que avalan un trabajo bien hecho y que da a las familias o jóvenes esa seguridad hacia lo que contratan: la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (ASEPROCE) hace cumplir a sus miembros un código ético para la prestación de los servicios; EQUALS: The European Association for Quality Language Services, asociación europea con más de 100 miembros en 20 países que proporciona su sello de calidad a las instituciones que cumplen sus requisitos; FLE: sello de calidad de francés como lengua extranjera, certificación del Centro Internacional de Estudios Pedagógicos; los miembros de la American Association of Intensive English Programs cumplen parámetros de calidad de escuelas de idiomas en Estados Unidos con la acreditación de ACCET (Acrediting Council for Continuing Education & Training), entre otros.
  2. Edad y conocimientos previos. Dicen los expertos que entre los diez y los once años es una buena edad para poder salir al extranjero, aunque para ello el niño tiene que tener ya ciertos conocimientos del idioma. Si nunca han ido fuera de casa, es aconsejable que dure menos tiempo y que se alojen en residencias.
  3. El alojamiento. A la hora de escoger los cursos en el extranjero también hay que tener en cuenta el tipo de alojamiento en el que queremos estar, o el que mejor será para lo que nos gustaría lograr. Por ejemplo, si ya se posee un nivel apropiado y el objetivo de la estancia es mejorar, una buena opción es vivir con una familia. Para los más jóvenes, como comentábamos, la opción de residencia parece las más adecuada ya que cuenta con más supervisión. Otra posibilidad es un piso compartido.
  4. Actividades fuera del programa. Normalmente este tipo de programas en otros países cuenta con actividades extraescolares que sirven para enriquecer la estancia con tiempo de ocio, turismo, cultural, deportivo, etc. Es importante también informarse de en qué consisten y si son apropiadas para la edad, conocimientos e intereses de la persona que realiza el curso.
  5. El destino. Elegir el lugar donde realizar el curso es muy importante para su éxito. Cada uno tiene ventajas e inconvenientes, los más habituales son Irlanda, Inglaterra, Malta, Estados Unidos, Escocia, Canadá, Australia…
  6. Tipo de formación. Cada persona tendrá objetivos diferentes y para ello deberá elegir el tipo de curso que más y mejor consiga cubrirlos. Se puede querer hacer un curso en el extranjero para mejorar profesionalmente, para coger nivel para empezar en la universidad un grado bilingüe, para mejorar y aprobar esa asignatura que se nos ha quedad colgada o preparar un examen… Por eso hay muchas modalidades de formación, como cursos intensivos, sólo de conversación, más enfocados a los negocios, centrados en campos profesionales específicos, etc.
  7. El presupuesto. A la hora de elegir un curso en el extranjero deberás tener en cuenta el presupuesto del que dispones. Hay que valorar el precio del curso en sí mismo, más el alojamiento, la manutención y la vida diaria, el transporte hacia el país e internamente una vez instalados, etc. No obstante, no sólo hay que dejarse llevar por un precio asequible, si no que dentro de que sea algo económico nunca deberemos perder de vista el criterio de la calidad.
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